Este escrito se refiere a recomendaciones a tener presentes a la hora de equipar una vivienda convencional, no es una norma infalible a aplicar según cada caso, por ello la recomendación general es asesorarse de un profesional de la prevención de incendios.
Cada vivienda es un mundo y como tal supone diferentes riesgos a paliar o cubrir, los riesgos pueden ser estáticos (techos de cana, cocinas, instalaciones eléctricas, gas, garajes, etc.) o humanos (niños, ancianos, hobbies domésticos) y por ello debemos definir antes de nada que hay y que ocurre en nuestra casa habitualmente.
Lo primero será educar a nuestro hijos en la prevención (gran parte de los incendios los provocan ellos), enseñarles los peligros que esconde la casa y la vida cotidiana, también les prepararemos en que hacer en caso de incendio; es terrorífico constatar que los niños menores de 8 años, a menudo se refugian en el cuarto de sus padres, en un armario, bajo de la cama o se tapan con las sábanas en vez de salir cuando hay un fuego, por ello es importante explicarles que hacer sin asustarlos.
Otra incidencia que ocurre con cierta frecuencia es que en el desconcierto de la huida de la casa, cada cual tira para un lado diferente desconociendo si salieron todos, poniendo así en un riesgo inútil a la persona que deba entrar a buscar al faltante.
A la vista de lo expuesto vemos que es fundamental contar con un plan familiar, que todo el mundo sepa que hay que hacer en caso de incendio, por donde hay que salir y a donde ir, quien se hará cargo de cada función y el número de teléfono de los bomberos; esta tontería inútil e improbable, dará como resultado una actuación rápida frente al fuego y evitará aprender caras lecciones de improvisación (estadísticamente, a lo largo de nuestra vida participaremos de una u otra forma al menos cuatro veces en un incendio).
A parte de contar con un “Plan de emergencia” deberemos tener presentes ciertas cuestiones de puro sentido común.
Las personas ancianas o discapacitadas se alojarán cerca de las salidas que les serán accesibles de forma de que sea relativamente sencillo proceder a su evacuación sin contar con ayuda, en cada zona de la vivienda habrá dos posibles salidas que conducirán al exterior, identificadas por los miembros de la familia.
Jamás dejaremos cerillas, encendedores, velas, combustibles, etc; al alcance de los niños evitando su acumulación.
Jamás fumemos en la cama o cuando nos sentimos soñolientos, verificar que se han apagado los cigarrillos o las cerillas antes de tirarlos, a menudo aunque parezcan apagados aun son capaces de prender un incendio al juntarlos con los papeles o plásticos de zafacón.
Tendremos especial precaución con las conexiones e instalaciones provisionales eléctricas, así como todo lo referente al gas no debemos descuidar la instalación de gas, que debe discurrir por zonas lejos de los focos de calor; dispondremos de al menos una llave de corte en el interior de la cocina a distancia suficiente de los puntos de fuego para poder accionarla sin riesgo caso de incendio, pero que no esté demasiado alejada como para que al cierre quede gran cantidad de gas acumulado dentro de la tubería entre la llave y el punto de incendio, dicha llave estará perfectamente visible y accesible. La zona de la cocina poseerá ventilación adecuada en los niveles inferiores (10x10 Cm), a la altura del suelo evitando así la acumulación explosiva de gas; el gas propano pesa mas que al aire y se acumula en el suelo como si fuera un líquido formando una piscina en el suelo de nuestra casa a la espera de estallar. Es conveniente repasar periódicamente toda la instalación, desde el tanque hasta los quemadores, interviniendo ante el primer síntoma de fuga, mezcla inadecuada aire/gas o funcionamiento anómalo.
Jamás dejaremos un fuego encendido sin supervisión directa ni en la cocina, ni en el exterior, ni tan siquiera una vela, sobre todo líquidos en ebullición en la cocina que al derramarse pueden apagar el fuego produciendo un escape de gas, siempre colocaremos los mangos de sartenes y cacerolas hacia el interior de de forma que no sobresalgan del mueble. En caso de prenderse un caldero con aceite, cubrirlo con una tapa y cerrar el mando del gas; si fuera la manguera del gas, cerrar desde el tanque. Nunca eche agua sobre fuegos en aceites y grasas o fuegos donde haya electricidad eléctricos. Al salir de casa por un largo periodo, desconectar la electricidad y cerrar el gas.
Evitaremos quemar basuras o rastrojos del jardín, si no hay otro remedio lo haremos con suma precaución, teniendo agua suficiente antes de prender el fuego, en fuegos muy pequeños y evitando cualquier cosa combustible en las proximidades.
La vivienda contará con detectores de humo (los más comunes son iónicos) y al menos un extintor (tipo ABC de 10 Lbs.) cercano a cada riesgo perfectamente visible y accesible, los detectores se probarán una vez al mes presionando el botón de comprobación, sustituyendo la pila cada año, los extintores se recargarán después de cada uso aunque quede contenido o una vez al año si no llegó a usarse.
Donde colocar los detectores en la vivienda es una tarea en la que vale la pena entretenernos un poco pues de ello depende su eficacia y el tiempo con que nos avisarán de un siniestro y por tanto el margen de reacción que nos proporcionará. Lo primero es leer las instrucciones del fabricante para su instalación y mantenimiento.
Las zonas a cubrir por los detectores por orden de importancia son, el área de dormitorios, en las escaleras (para prever el efecto chimenea), en cada dormitorio donde se duerme con la puerta cerrada y el resto de la casa de forma que al menos haya un dispositivo por planta, si hay habitaciones o pasillos de más de 9 mts. de largo se necesitará mas de un dispositivo.
Los detectores iónicos se evitarán en las zonas con excesivo polvo, vaho, o humo como baños, cocinas y garajes o a menos de 90 Cm. de las puertas de acceso a estas áreas donde se usarán de otro tipo (fotoeléctricos),
Como norma general, en techos planos, se deben colocar en el techo a una distancia no inferior a 10 Cms. de la pared lateral. Si no se puede se permite colocarlos sobre las paredes laterales, a una distancia del techo entre 10 y 30 Cms; En techos inclinados se instalarán a una distancia máxima de 90 Cms. de la cumbre del techo medida horizontalmente.
El detector se colocará a mas de 90 Cm. de las ventilaciones de aire acondicionado o abanicos de techo. También se evitará instalarlo cerca de tubos fluorescentes.
Existe la costumbre de fortificar las casas con rejas y cerraduras de seguridad sin tener en cuanta que los mismos medios que protegen la seguridad de nuestra vivienda pueden ser una trampa mortal. Por ello, procuremos que las cerraduras de las puertas y accesos exteriores puedan abrirse desde el interior sin necesidad de llaves, si no es así colguemos la llave cerca de la puerta en un lugar conocido por todos o puesta en la cerradura; es mejor una buena puerta blindada con cerradura de seguridad que un sin número de puertas, cancelas, rejas y candados que retrasarán nuestra huida. Hay un tipo de rejas para ventanas que pueden abrirse desde el interior.
Al menos en teoría ya tenemos equipada nuestra casa, es ahora cuando debemos revisarlo periódicamente para que esté siempre a punto y aprender a usar el equipo que hemos comprado, de poco sirve que hayamos gastado un dineral en sofisticados equipos si luego nadie sabe usarlos o a la hora de la verdad no funcionan (la empresa que le venda los equipos puede ayudarle con esa labor).
CONSEJOS ANTE EL FUEGO:
Avisa a los bomberos mencionando la extensión y avance del fuego, y si es posible la causa y material incendiado, señalar la dirección exacta.
Conserva la calma cuando escuches la voz de alarma, piensa y actúa.
Efectúa la evacuación de acuerdo con lo señalado anteriormente.
Si tienes ocasión cierra la válvula de gas del tanque.
Durante el incendio no abras ninguna puerta, sin antes pasar la mano por la superficie de la misma; si sientes calor o sale humo por los bordes, no la abras, busca otro camino de salida.
Cúbrete la boca y la nariz con un lienzo empapado en agua, para evitar aspirar el aire caliente o las flamas; recuerda que esto no te protege del humo y gases tóxicos.
Si hay mucho humo o éste es muy denso, gatee por el suelo para salir.
Empapa tu ropa y cuerpo con agua si vas a cruzar una barrera de fuego.
Si se incendia tu ropa rueda sobre el piso para sofocar el fuego, no correr. Impide que otra persona envuelta en llamas corra, de ser así debes derribarlo y rodarlo sobre el piso, sofocar las llamas de su cabeza primero, con agua o con un cobertor envolviéndola.
PASOS A SEGUIR AL UTILIZAR UN EXTINTOR DE INCENDIOS PORTÁTIL:
No dude, actúe, cada decisión tomará sólo dos fracciones de segundo. La previsión y planificación le ayudarán a hacerlas con seguridad y eficiencia, recuerde que la duda e indecisión son malas compañeras.
PASO 1. AVISE DEL FUEGO A LOS DEMAS PARA QUE CADA CUAL INICIE SU PARTE DEL PLAN.
Salvo que esté absolutamente seguro de controlar la situación, avise, dé la voz de alerta; si está acompañado envíe al otro a avisar.
PASO 2: DECIDA SI DEBE UTILIZAR UN EXTINTOR
Los extintores tienen sus limitaciones, la mayoría se descargan por completo en tan poco como ocho segundos.. No están diseñados para combatir incendios grandes o los que se van extendiendo. Aún en fuegos pequeños, son útiles únicamente bajo ciertas condiciones.
¿Cuan intenso es el incendio?
¿Qué cosas hay cercanas al incendio que puedan propiciar su expansión?
¿Está poniendo su vida o la de alguien en peligro?
Si el incendio pasó de su etapa incipiente, o puede bloquear su única vía de escape desaloje el lugar, avise a los bomberos y reúna a su familia.
PASO 3: HALE LA ABRAZADERA Y SAQUE EL PASADOR DE SEGURIDAD.
Si está lejano a la zona del fuego, antes de aproximarse al fuego, asegúrese de que el extintor funciona, para ello, efectúe un disparo de prueba. Con ello evitara caso de fallo, un viaje innecesario, y tendrá más tiempo para considerar otras opciones.
PASO 4: DIRIJA LA MANGA Y BOQUILLA HACIA LA BASE DEL INCENDIO.
Inclínese levemente hacia el frente para aminorar el retroceso.
PASO 5: PRESIONE LA PALANCA SOSTENIENDO EL EXTINTOR EN POSICION VERTICAL.
PASO 6: MUEVA LENTAMENTE LA MANGA Y BOQUILLA DE DERECHA A IZQUIERDA (BARRIDO) SOBRE LA BASE DEL INCENDIO.
Cuidado cuando dirija el chorro del extintor sobre el fuego, no provoque salpicaduras de líquidos o brasas ardiendo, en otras direcciones, podría extender el fuego.
Para el caso de líquidos es muy eficaz actuar como si estuviésemos “segando” las llamas.
Nunca dé la espalda al fuego. Al acercarse al incendio hágalo en la dirección del viento (con el viento a sus espaldas) siempre y cuando no comprometa su ruta de escape en caso de emergencia. |
PASO 7: CONTINUE ACERCÁNDOSE LENTAMENTE SEGÚN SE APAGA EL INCENDIO.
PASO 8: ASEGÚRESE QUE EXTINGUIÓ EL INCENDIO. UTILICE TODO EL CONTENIDO DEL EXTINTOR.
PASO 9: UNA VEZ CONTROLADA LA SITUACION NO OLVIDE LLEVAR EL EXTINTOR PARA PROCEDER A SU RECARGA.
Jamas vuelva a depositar el extintor en su lugar, dejelo en medio hasta recargarlo, una vez se retirado el precinto debe ser revisado aunque no se llegara a dar uso |